Superación de la desnutrición infantil con alimentos de amaranto orgánico Quali

Resumen del documento presentado durante el Congreso Nacional del Amaranto, celebrado en la Universidad Autónoma de Chapingo del 28 al 30 agosto de 2014
20 de julio de 2022 por
Hernández Garciadiego, Raúl; Herrerías Guerra, Gisela

Entre 2000 y 2011, murieron de hambre 102 mil mexicanos, 23 cada día y 8,547 cada año, sin que como sociedad hayamos reaccionado con firmeza ante esta dramática cifra que supera las muertes violentas del narcotráfico de las cuales escuchamos todos los días.

Los pueblos campesinos e indígenas son la población más vulnerable desde el punto de vista nutricional: 80% de indígenas son pobres y la mitad vive en pobreza extrema. Antes de la conquista, los sabios de los pueblos indígenas ya sabían que al combinar el maíz, el frijol y el amaranto se conseguía un balance para obtener la proteína ideal.

El programa de investigación en nutrición infantil de Alternativas y Procesos de Participación Social A.C. mediante el consumo de nutritivos alimentos con amaranto orgánico certificado del Grupo Cooperativo Quali se formalizó en el año de 2007 como proyecto de investigación-acción participativa, y se ha mantenido sin interrupción hasta el presente. En este trabajo se presenta la síntesis de resultados de siete ciclos de trabajo ya concluidos.
Los componentes del programa son:

1) diagnóstico clínico inicial de los niños y control mensual de peso y talla, como indicadores de mejora nutricional;
2) educación nutricional y culinaria, enfocada en la adecuada reincorporación del amaranto en la dieta familiar cotidiana;
3) educación en higiene básica para la preparación y consumo de alimentos;
4) entrega de paquetes mensuales de alimentos de amaranto orgánico Quali;
5) capacitación en siembra de amaranto;
6) promoción de la organización social y fomento del trabajo cooperativo.

El programa busca la mejora nutricional de todos los miembros de las familias campesinas e indígenas, pero se enfoca en las mujeres embarazadas y en los niños en edades de cero a cinco años por tres razones principales: la primera por ser esta edad crucial para el desarrollo infantil, especialmente para la formación adecuada del cerebro; la segunda por ser la edad en que la mejora en el estado nutricio es más sensible a ser captada mediante los indicadores de peso y talla, y la tercera por ser la edad previa al inicio de la vida escolar, que permite a los niños quedar mejor equipados anatómica y fisiológicamente para el aprovechamiento educativo y formación personal.

El tratamiento nutricional se hizo con una selección de alimentos de amaranto orgánico del Grupo Cooperativo Quali por contar con certificado de calidad orgánica que abarca los tres eslabones: producción agrícola, transformación agroindustrial y comercialización, y tener el sistema APPCC, de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control, que garantiza su inocuidad, siendo la única empresa en México que ha obtenido en tres ocasiones el Premio Nacional Agroalimentario. Los alimentos seleccionados aportan 25g de amaranto por día a cada niño.

El trabajo se desarrolló en dos zonas geográficas distintas: la región Mixteca-Popoloca del estado de Puebla y Oaxaca y en dos municipios de la Sierra Madre Oriental de Puebla.

El conjunto de ambas regiones involucró atender a 4,029 niños, de los cuales el 45% de ellos presentaron algún grado de desnutrición. Se le dio seguimiento a 1,527, los cuales fueron atendidos con paquetes de nutrición de alimentos de amaranto orgánico y mediciones mensuales de peso y talla.

La metodología aplicada en los siete años aquí reportados tuvo una duración promedio de entre 5 y 12 meses, logrando mejorar el estado nutricio del 78% de los casos, de los cuales el 54% se recuperó totalmente de acuerdo a los indicadores de peso y talla en relación a su edad.

Conclusiones.
El grado de desnutrición encontrado en 45% de los niños campesinos e indígenas es ética y políticamente inadmisible, ya que revela la violación al derecho humano a la alimentación, a la salud y a una vida digna, por lo que exige un compromiso de la sociedad y del gobierno para atender esta marginación con acciones adecuadas, de efectividad probada como ésta que se reporta.

Los resultados de esta investigación indican que un período menor a cinco meses es claramente insuficiente para lograr una mejora significativa, y no parece que tendrá que requerirse ampliar más allá de un año, aún en los casos más difíciles enfrentados.

Los resultados permiten sugerir la aplicación de esta metodología durante un período entre nueve y doce meses para lograr óptimos resultados en la recuperación del estado nutricio de los niños, lo que se podrá verificar con los análisis detallados y en fases futuras de este proyecto.

Compartir